Retraso en resultados de mamografías y exámenes en Hospital de Coquimbo

Luego de que familiares de pacientes oncológicos denunciaran graves retrasos de hasta tres meses en la entrega de biopsias en el Hospital San Pablo de Coquimbo, nuevos testimonios revelan que una situación similar se repite en otros centros médicos de la región respecto a otros exámenes clave, como mamografías, pruebas de imágenes y análisis de laboratorio. El problema, reconocido por las autoridades, expone una crisis sistémica con raíces en el déficit nacional de especialistas y el aumento sostenido de la demanda.

"Tienen un solo médico radiólogo en la Unidad de Rayos X para entregar resultados, con una espera de seis meses solo para obtener una hora para el examen", señala una usuaria.

Otra paciente indica que, aunque para las mamografías dan la hora rápidamente, el problema radica en la espera de hasta 10 meses por los resultados. "En mi caso, fue desde agosto de 2023 hasta julio de 2024, y aún falta que den la hora para que la doctora analice los resultados", se lamenta.

Otros casos son verdaderamente dramáticos, como el que relata otra usuaria del sistema de salud: a su padre lo operaron y le indicaron que en seis meses lo llamarían para hacerse exámenes, pero pasó más de un año sin recibir el llamado, y falleció en abril pasado. Situación similar da a conocer otra denunciante, que afirma que a su esposo le tomaron la biopsia el 28 de enero pasado y para la fecha de su fallecimiento (mayo) aún no habían obtenido respuesta.

Cabe recordar que el Hospital San Pablo confirmó que su Unidad de Anatomía Patológica procesó 14.136 biopsias en 2024, un 12% más que las 12.440 de 2023. Sin embargo, entre diciembre de 2023 y abril de 2024, enfrentó "limitaciones" debido a la escasez crítica de médicos patólogos, un drama que trasciende la región.

Para el Colegio Médico regional la situación es compleja, y así lo indica su presidente, Fernando Carvajal: "Es un tema que tiene una enorme lista de espera. Se requiere una respuesta integral que implica aumentar la cantidad de especialistas y personal de apoyo. Lamentablemente esto toma tiempo, por lo que debería además acompañarse de planes especiales, como compra de servicios a terceros. Lo importante es poder dar respuesta oportuna a la necesidad de los pacientes que dependen de ese examen para definir estrategias de tratamiento óptimo", afirmó Carvajal.

Frente a este colapso, Sebastián Prieto Gajardo, subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Coquimbo, detalló la estrategia institucional que se ha elaborado para enfrentar esta situación. En primer lugar, explicó que el sistema opera bajo una lógica de red asistencial, donde la atención primaria asume labores críticas de detección precoz (como toma de muestras para Papanicolau y mamografías), mientras los casos complejos escalan a hospitales como La Serena (eje oncológico principal), Coquimbo y Ovalle.

"Esto permitirá descongestionar al Hospital de Coquimbo, que históricamente asumió esta carga para toda la red", precisó Prieto.

Respecto a las demoras, el subdirector reconoció que se implementa un sistema de priorización por riesgo: las biopsias con sospecha de cáncer (categorizadas como Prioridad 1) reciben respuesta inmediata, mientras que aquellas sin indicios de malignidad enfrentan retrasos. "Estas últimas biopsias formales por cumplir son problemas quirúrgicos que han tenido una resolución, pero que no tienen una sospecha de cáncer, y quedan en un distinto nivel de prioridad", admitió.

Para mitigar este impacto, el Servicio de Salud recurre a la externalización de servicios cuando se supera la capacidad interna y mantiene concursos abiertos para contratar más patólogos. "Cada especialista puede procesar unas 200 biopsias mensuales", contextualizó Prieto.

De todas maneras, Prieto fue enfático al identificar el núcleo del problema: "El déficit transversal de especialistas, particularmente patólogos, es la barrera crítica", subraya. Esta especialidad - en crisis a nivel nacional - complica los procesos de contratación. Y para peor, el programa regional financiado por el GORE para formar especialistas en anatomía patológica enfrenta además el obstáculo del bajo interés entre los médicos por esta área.

Fuente: DiarioElDia Región