











Riesgo de remociones en masa en Coquimbo
Los simulacros de evacuación en Cruz de Caña y Avenida Islón evidencian un riesgo creciente debido a la expansión urbana hacia zonas inestables. SERNAGEOMIN alerta sobre el peligro generado por sequía, lluvias intensas y construcciones irregulares en la región.
3 de noviembre de 2025
El viernes 24 de octubre a las 11:30 horas, las sirenas y altavoces sonaron en los sectores de Cruz de Caña, en Coquimbo, y Avenida Islón, en La Serena. Vecinos, estudiantes y trabajadores siguieron las rutas hacia los puntos de encuentro en un ejercicio liderado por la dirección regional de SENAPRED Coquimbo. El objetivo era preparar a la comunidad ante un peligro que suele pasar inadvertido: las remociones en masa, un fenómeno que combina factores geológicos, climáticos y humanos, y se ha convertido en una de las amenazas más extendidas de la zona.
El director regional de SENAPRED, Ángelo Hernández, valoró la participación de la comunidad y el trabajo coordinado con los municipios. "Estamos muy contentos porque, tras un arduo trabajo de meses, concretamos el simulacro de evacuación por remoción en masa, tanto en Islón como en Cruz de Caña, con una amplia participación de la comunidad", señaló.
Este ejercicio permitió evaluar los tiempos de respuesta y reforzar la importancia de la preparación. Más allá del simulacro, la jornada sirvió para reconocer las vulnerabilidades del territorio. La Región de Coquimbo combina una topografía montañosa con quebradas activas y suelos erosionables, junto con un crecimiento urbano que avanza hacia zonas de alta pendiente o cauces intermitentes. Esta combinación es considerada una receta peligrosa por los especialistas.
"Estamos en un escenario de aumento de población en la ruralidad y en zonas poco normadas del territorio, siendo la mayor preocupación el alza de zonas periurbanas fuera de las normas de urbanización. Esto implica la construcción del riesgo en terrenos que hace una década eran meramente rurales", advirtió el director regional de SERNAGEOMIN, Sergio Araya.
Según Araya, la vulnerabilidad no solo depende de la geografía, sino también de la capacidad institucional. "Nos preocupan aquellas comunas donde los equipos de gestión del riesgo no están debidamente constituidos o carecen de profesionales geocientíficos. La amenaza de remociones en masa se encuentra ampliamente distribuida en nuestra región; en general, nuestros asentamientos se ubican en laderas de cerros, quebradas o cauces", explicó.
Zonas críticas bajo observación
Recientemente, el director de SENAPRED participó en una asamblea para tratar estos riesgos y coordinar acciones ante eventos como este. Entre los puntos más expuestos se identificaron diversas zonas críticas como Peñuelas, Cruz de Caña y El Culebrón en Coquimbo; Huachalalume, La Cárcel y Cerro Grande en La Serena; El Consuelo Alto y La Higuera en Salamanca. Los rellenos antrópicos suponen una amenaza directa para las comunidades.
"El desarrollo urbano genera una creciente exposición a la amenaza de remociones en masa. Incluso dentro áreas urbanas consolidadas, la presión inmobiliaria ha llevado construcciones a zonas de riesgo", destacó Sergio Araya.
La región mantiene una condición geológica permanentemente activa con suelos inestables y laderas pronunciadas. A esto se suma un nuevo patrón climático: periodos prolongados de sequía interrumpidos por lluvias intensas e impredecibles. "Entre los factores climáticos esta combinación nos tiene alerta. Hay una nueva población rural que no tiene memoria sobre el territorio e interviene zonas expuestas", explicó Araya.
La intervención humana es otro factor crítico según el director regional. "Es sumamente grave la intervención humana con caminos o cierres perimetrales que impiden el libre escurrimiento del agua", advirtió.
Mapas, monitoreo y coordinación
SERNAGEOMIN cuenta con mapas regionales disponibles para municipios y comunidad a través del portal portalgeomin.cl. Desde 2023 se han realizado talleres para capacitar a equipos comunales debido a la falta de profesionales geocientíficos a nivel local.
La coordinación interinstitucional ha sido clave para realizar simulacros como los realizados recientemente. Además, se está impulsando un proyecto para fortalecer redes de monitoreo con el fin establecer umbrales precisos para activar alertas tempranas con mayor precisión.
Un riesgo creciente
Aunque los deslizamientos forman parte natural del paisaje semiárido coquimbano, hoy su impacto es mayor debido al aumento poblacional y construcciones en zonas vulnerables. Los eventos extremos como flujos anteriores son recordatorios constantes del riesgo al que se enfrenta la región entre largas sequías y lluvias torrenciales.
Fuente: DiarioElDia Región




































