La nieta de Elvis Presley, Riley Keough, ha emprendido una batalla legal para evitar la subasta de Graceland, la icónica mansión que perteneció al Rey del Rock & Roll. La joven actriz y modelo ha expresado su firme oposición a la venta de esta histórica propiedad, argumentando que Graceland es un legado invaluable que debe preservarse en honor a la memoria de su abuelo.

Si bien Keough heredó la mansión y gran parte de los bienes de su abuelo, la ostentosa propiedad ha sido reclamada como garantía de un supuesto préstamo de 3.8 millones de dólares que Lisa Marie Presley habría realizado antes de su fallecimiento. La actriz y el fideicomiso que administra el legado de Elvis calificaron de “fraudulento” el intento de subasta en documentos a los que la prensa tuvo acceso.

En la demanda de 60 páginas, la actriz alega cuestiona la legitimidad de su contraparte, indicando que “Naussany Investments & Private Lending LLC parece ser una entidad falsa creada con el propósito de estafar al Promenade Trust, los herederos de Lisa Marie Presley o cualquier comprador de Graceland en una venta no judicial”.

Según la nieta de Elvis, “la nota y el título de propiedad son productos de fraude y quienes participaron en la creación de estos documentos son culpables del delito de falsificación”. También argumenta que la firma de Lisa Marie Presley en los papeles de préstamos fue falsificada y que el notario que supuestamente fue testigo de la rúbrica, nunca conoció a la viuda del ‘Rey del Rock and Roll’.

Elvis Presley Enterprises, la entidad que administra Graceland y los activos del Elvis Presley Trust, apoya a Keough en este caso. En una declaración citada por la BBC, mencionaron: “Elvis Presley Enterprises confirma que estas reclamaciones son fraudulentas. No hay subasta por ejecución hipotecaria. Simplemente, la contrademanda ha sido presentada para detener el fraude”.

Keough ha manifestado públicamente su profundo amor y respeto por el legado de Elvis Presley, destacando la importancia cultural e histórica de Graceland como el lugar más visitado y emblemático para los fanáticos del legendario músico. Su determinación por proteger este patrimonio familiar ha generado gran interés entre los seguidores del artista y el público en general.

La disputa legal en torno a la subasta de Graceland ha capturado la atención de los medios y suscitado debates sobre el valor simbólico y emocional asociado a las residencias históricas de figuras influyentes. Mientras tanto, Riley Keough continúa defendiendo con fervor la herencia de su abuelo y luchando por preservar el legado único que representa Graceland.

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