19 de junio de 2025
En un trágico suceso que ha dejado a la familia de Bárbara Neira en vilo durante cinco largos años, los restos de su abuelo desaparecieron misteriosamente cuando debían ser reducidos y sepultados junto a su esposa en el cementerio municipal de Las Compañías, en La Serena. Desde entonces, la familia no ha recibido respuestas claras ni una solución que les permita cerrar el duelo.
Todo comenzó en febrero del 2020, cuando Bárbara solicitó que los restos de su abuelo fueran reducidos para ser sepultados junto a su abuela recién fallecida. Asistió personalmente al proceso y presenció cómo los restos eran manipulados: "Vimos cómo echaron los restos a una bolsa, vimos el color y el tamaño", relató al Diario La Región de Coquimbo.
Sin embargo, al día siguiente, cuando llegó el momento de reunir los restos en la sepultura, algo no cuadraba. "Nos dijeron que esa era la única bolsa en custodia y que había que ponerla no más, porque no podía estar un día más así. Yo me rehusé, porque mi abuela no podía quedar con un extraño", recordó Bárbara. Su negativa derivó en una denuncia ante la administración del cementerio, que accedió a realizar una prueba de ADN. El resultado confirmó lo que ella temía: los restos entregados no correspondían a su abuelo.
Desde entonces, han pasado más de cinco años sin una respuesta concreta. "No sabemos dónde está mi abuelito hasta el día de hoy", lamentó Bárbara, y añadió: "Les dijimos que eso no bastaba. Lo que queremos es encontrar a mi abuelo y que pueda descansar en paz junto a mi abuelita".
El caso de la familia Neira no es único. Una investigación liderada por la Fiscalía reveló múltiples anomalías en el cementerio, entre ellas exhumaciones sin protocolos, cuerpos extraviados y restos humanos sin identificación. Hasta ahora, se contabilizan al menos nueve cuerpos desaparecidos y 31 conjuntos de restos no identificados, lo que ha motivado una denuncia formal ante la Municipalidad de La Serena por posibles delitos de inhumación ilegal, ultraje de cadáver y de sepultura.