27 de junio de 2025
En Chañaral de Aceituno, se llevó a cabo un procedimiento colaborativo entre las Direcciones Regionales de Sernapesca en Atacama y Coquimbo. Esta actividad conjunta tuvo lugar en la caleta Chañaral de Aceituno, ubicada en la costa sur de la Región de Atacama, como parte del Programa de Habilitación Sanitaria de embarcaciones pesqueras.
El Programa Sanitario de Embarcaciones (PSE) es una iniciativa voluntaria impulsada por Sernapesca que habilita a embarcaciones artesanales, lanchas transportadoras y naves industriales por un año. Esto les permite abastecer de materia prima a empresas que exportan recursos pesqueros y acuícolas a mercados internacionales como Europa.
Cecilia Solís, Directora de Sernapesca Coquimbo, resaltó la importancia de este proceso para la exportación. En sus palabras: “Que más usuarios y usuarias se sumen a la habilitación sanitaria de embarcaciones, demuestra su compromiso para llegar con sus productos a nuevos mercados, como Europa, Asia, Oceanía, entre otros. De esta forma se abren más oportunidades para los pescadores artesanales, fomentando el desarrollo sustentable de la actividad pesquera, y donde Sernapesca, a través del trabajo colaborativo entre las distintas Direcciones Regionales, juega un rol importante”.
Los equipos conformados por dos funcionarios de cada Dirección Regional realizaron la habilitación de cuarenta embarcaciones dedicadas a la pesquería de la jibia en Chañaral de Aceituno. Evaluaron aspectos como la infraestructura de las embarcaciones, manipulación de recursos, higiene del personal y utensilios, así como el almacenamiento y transporte posterior a la captura.
Guillermo Rivera, Director Regional de Sernapesca Atacama, destacó la disposición de los pescadores para unirse al PSE y el trabajo colaborativo entre las Direcciones Regionales en el Norte Chico. En sus palabras: “En esta actividad se reafirma el trabajo conjunto entre las distintas unidades territoriales de Sernapesca, que están prestas para realizar las labores que requieren nuestros usuarios y usuarias, para garantizar la gestión del cumplimiento normativo, en este caso de las habilitaciones sanitarias de las embarcaciones pesqueras dedicadas a la jibia”.
Rivera también mencionó que “los pescadores artesanales que optaron por ingresar al programa de habilitación sanitaria podrán darle un valor agregado a los recursos que extraen. El cumplimiento de todos los requisitos de higiene e inocuidad les permitirá abrir la puerta a mercados internacionales con altos estándares en control alimentario”.