21 de junio de 2025
Recientemente, los datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), han revelado una preocupante realidad en la Región de Coquimbo. En el año 2024, se registró que del total de 113.356 personas jóvenes en edad de trabajar, lo que equivale al 16,0% del total de la población regional en edad laboral. Además, se ha identificado que 18.035 personas, 9.549 mujeres y 8.486 hombres, no estudian ni trabajan, representando el 15,9% del total de jóvenes en la región durante el período analizado.
Por tramos etarios, se observa que los jóvenes que no estudian y no están ocupados se concentran principalmente en el rango de 20 a 24 años, con 12.135 personas, seguido por el grupo de 15 a 19 años con 5.900 individuos. Del total de jóvenes que se encuentran en esta situación, el 76,8% corresponde a aquellos que han completado la educación media.
Ante esta problemática social, diversos expertos han compartido sus opiniones con el diario El Día para analizar las posibles causas que influyen en este fenómeno. El ingeniero comercial y Director de Investigación, Innovación y Postgrado de la U. Central, Sede Coquimbo, Orlando Robles señaló que "el fenómeno de los Ninis es multifactorial y se observa en todos los niveles socioeconómicos". Robles también destacó que "por una parte están las dificultades en los cuidados o quehaceres del hogar; los embarazos juveniles; las dificultades económicas", enfatizando la importancia del crecimiento económico para mejorar las condiciones del mercado laboral.
"En una data de más de una década, hemos visto la precarización del mercado laboral, sobre todo con el fenómeno de la pandemia", advirtió Robles.
En línea con estas reflexiones, el economista mencionó que "en muchas ocasiones el mercado laboral está ocupado por personas que ya están formadas pero ganan el sueldo mínimo", lo que dificulta la inserción laboral de personas con poca o sin formación. Asimismo, destacó las discrepancias entre las expectativas de los jóvenes al ingresar a estudiar y la desilusión temprana.
Otro aspecto relevante es la desigualdad regional planteada por el Director del Departamento de Educación de la USerena, Dr. Héctor Bugueño. Según Bugueño, "los jóvenes tienden a alejarse del hogar cada vez más tarde" debido a factores como la liquidez en las proyecciones laborales y los bajos salarios que requieren competencias específicas.
"Creo que sigue siendo un problema la falta de acceso a la educación y formación de calidad", remarcó Bugueño.
Por su parte, el académico Sergio Zuñiga de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN destacó que "este fenómeno refleja un conjunto de factores sociales, económicos, culturales y personales". Zuñiga resaltó las altas tasas de desempleo juvenil y empleos precarios como causas económicas fundamentales detrás del fenómeno.
"Pertenecer a un cierto entorno social y cultural complejo puede fomentar la falta de expectativas", agregó Zuñiga.
En cuanto a posibles soluciones para abordar esta problemática, Zuñiga enfatizó en la necesidad de políticas públicas que estimulen el crecimiento económico y generen empleo para resolver este problema desde su raíz.