17 de mayo de 2025
Alrededor de 1.500 estudiantes y más de un centenar de docentes y funcionarios se encuentran en total incertidumbre sobre su futuro. Esto, luego que se diera a conocer que el Colegio Christ School de Las Compañías solo continuará funcionando hasta el mes de diciembre de este año, luego que se le revocara el reconocimiento oficial del Estado, medida decretada tras detectarse una serie de irregularidades y malos manejos administrativos efectuados por su último sostenedor perteneciente a la Corporación Educacional Christ School, como el no pago de cotizaciones y sueldos de los docentes, la existencia de una acción judicial que les obliga a entregar el terreno donde se encuentra emplazado el establecimiento.
PADRES Y FUNCIONARIOS A LA DERIVA
Ante este inminente cierre, tanto estudiantes como apoderados, se han movilizado para hacer pública esta situación, la que catalogan de “crónica de una muerte anunciada”.
En efecto, los apoderados relatan que, durante sus mejores años, el colegio tenía incluso piscina temperada y era un referente del sector de Las Compañías y la región. Pero todo decayó cuando los dueños originales, perdieron el control y asumió un nuevo sostenedor, el que construyó salas de clases sobre la piscina las cuales, nunca se regularizaron.
Para Janet Gaete, integrante de la directiva del Centro de Padres del Colegio Christ School, la situación es muy grave porque deja en el aire a los estudiantes, quienes no saben dónde podrán seguir sus estudios el próximo año.
“Tengo una hija de 28 años que completó su educación básica hasta octavo grado aquí, cuando el colegio aún no ofrecía educación media (algo que se implementó años después). Ahora tengo otra hija de 10 años desde kinder, y muchos apoderados como yo, llevamos más de 15 años vinculados a esta institución. De hecho, el colegio tiene alrededor de 20 años. A mi hija mayor la matriculé cuando éste recién abría”, indicó Gaete.
“Este colegio fue un referente en su época, pues contaba con piscina y otras instalaciones, pero los anteriores sostenedores lo gestionaron mal, lo que derivó en problemas administrativos. Desde el año pasado que se sabía y ahora es inminente (su cierre)”, señaló la apoderada.
La integrante de la directiva afirma que es urgente que alguien se haga de esta situación para buscar alguna solución. “Los niños lloran al pensar en perder su colegio, y los profesores y asistentes, algunos con más de 15 años de servicio, también sufren. Es desgarrador. Hasta yo he llorado. Este colegio es parte de nuestra historia”, afirmó.
Otra apoderada, María Magdalena Navarrete, relata que se están organizando para manifestarse ante la seremi de Educación e, incluso, no descartan viajar hasta el Ministerio de Educación en Santiago para que alguien los escuche y se pueda dar continuidad al colegio.
“Es un muy buen colegio, pero el sostenedor que tenía el dinero que se perdió - como 500 millones de pesos - no pagó el arriendo ni sueldo a los profesores, pues decía que invertía en remodelaciones, pero éstas nunca se realizaron. El gran problema es que muchos apoderados están sacando a sus hijos. El principal es dónde van a recibir 1.500 niños si ya están todos los colegios colapsados”, aseveró Navarrete.
Por su parte, Elba López, dirigente del sindicato de trabajadores del establecimiento educacional, asegura que durante años los fondos destinados a los alumnos se desviaron. Es más, ni siquiera se realizaron mantenimientos básicos a la infraestructura del colegio.
“Desde 2020 y 2021 venimos denunciando esto, incluso durante una huelga en 2022. Pero las múltiples denuncias nunca prosperaron. No hubo sanciones reales hasta ahora, cuando se decreta el cierre definitivo para diciembre”, afirma la dirigente.
López ratifica que ante la incertidumbre, algunos apoderados han retirado a sus hijos, pero la mayoría no tiene alternativas en la zona, porque no hay capacidad para absorber a todos, especialmente los colegios del sector público.
“Familias enteras llevan 20 años aquí; algunos apoderados traen a sus nietos. Es un golpe emocional y logístico, muchos alumnos viven cerca y no tienen recursos para costear transporte a otros colegios”, advierte.
Pero además, López subraya que no solo son los alumnos los que están a la deriva, sino también los 163 trabajadores del colegio.
“Detrás de cada uno hay familias que dependen de estos salarios. Los alumnos lloran al despedirse de sus aulas, y los apoderados están organizando marchas para el próximo viernes para evitar el cierre. Aunque el colegio está en un sector vulnerable, siempre cumplió un rol social. Es indignante que al Estado solo le interese ‘reubicar’ alumnos, sin considerar el arraigo comunitario”, criticó.
INFRACCIÓN GRAVE
Desde la Superintendencia de Educación, en tanto, confirmaron que el pasado 25 de marzo de 2025 la Superintendencia de Educación determinó revocar el reconocimiento oficial del Estado a partir de 2026 para el Colegio Christ School.
Esta sanción, aseguraron, se funda en que el sostenedor incurrió en una infracción grave de la normativa educacional, esto es, no mantener un contrato de arrendamiento que justifique la tenencia del inmueble y afectar con ello la continuidad en la prestación del servicio educativo.
Al respecto, Fernando Sermeño, director regional de la Superintendencia de Educación, indicó que tras la sanción impuesta por esta institución, el sostenedor no presentó reclamación administrativa en el plazo previsto por la ley, por lo que la sanción de revocación del reconocimiento oficial del Estado a contar del año escolar 2026 se encuentra firme y ejecutoriada.
“Para contribuir al adecuado funcionamiento del establecimiento durante el año en curso, la Superintendencia de Educación nombró como administrador provisional a Omar Baquedano San José, quien asumió las funciones de la entidad sostenedora, en aras de resguardar el acceso a la educación de aproximadamente 1.500 estudiantes que pertenecen a este recinto”, explicó Sermeño.
“Además” - agregó - “existen negociaciones en curso con los propietarios del inmueble con el objetivo de que el año escolar y parvulario 2025 pueda desarrollarse con normalidad. Del mismo modo, el administrador provisional está gestionando en conjunto con la Secretaría Regional Ministerial y el respectivo DEPROV (Departamento Provincial de Educación) la búsqueda de alternativas que permitan asegurar la continuidad de las trayectorias educativas de los y las estudiantes del establecimiento”.
Fuente: DiarioElDia Región