10 de mayo de 2025
Largas filas en los paraderos, extensos tiempos de espera del transporte público y una alta congestión vehicular, se han transformado en parte del paisaje habitual en La Serena y Coquimbo, especialmente en los llamados “horarios punta”.
No obstante, la situación se agrava en las tardes, tras el término de la jornada laboral, cuando de a poco el flujo vehicular comienza a aumentar, colapsando las principales avenidas y calles.
El problema es que este colapso vehicular ha terminado por afectar la frecuencia de los recorridos tanto de micros como de colectivos. Uno de los puntos más complicados de esta situación se registra en calle Cienfuegos, en La Serena, pues allí se concentra una gran cantidad de paraderos de la locomoción colectiva, la cual se dirige hacia distintos sectores de la conurbación, cómo La Antena, Las Compañías, Caleta San Pedro, Tierras Blancas y Vista Hermosa, entre otros.
CAOS VEHICULAR
Son cerca de las 19 horas y un equipo de Diario El Día es testigo en terreno de la siguiente escena: extensas filas de personas a medida que anochece, gran cantidad de bocinazos y una ciudadanía que, entre la paciencia y el malestar, intenta llegar lo más rápido a sus hogares. Una de esas personas es Gloria, quien se encontraba esperando colectivo para dirigirse hasta el sector de El Milagro.
“Es pésimo el servicio por la congestión que hay en todas las calles. Es casi imposible que uno llegue a tiempo al trabajo. Yo estoy esperando para llegar al sector de El Milagro y tengo que esperar una hora aproximadamente”, asegura.
Para ella, debido a los tacos que se producen en aquel sector todos los días, las autoridades deberían “implementar restricción vehicular una o dos veces por semana, lo que sea para descongestionar las calles”.
Otro usuario de la locomoción colectiva es don Miguel, quien, al momento de ser entrevistado, se dirigía a su hogar en Las Compañías. Al respecto, cuenta que después de salir de su trabajo ha llegado a esperar casi dos horas en el paradero. “El taco por estas calles es demasiado. Acá se juntan micros, autos y colectivos y se ve todos los días. Tengo que esperar la micro como una hora media, y lo máximo que he estado es casi dos horas para tratar de llegar mi casa”, asegura.
Otro sector con alta congestión vehicular es la avenida Francisco de Aguirre. Hasta allí llegan decenas de personas para esperar un colectivo o una micro.
Ese es el caso de Bastián Castillo, quien vive en el sector de San Ramón de la comuna de Coquimbo.
“Entre ida y vuelta, me demoro una hora y media. Uno asume en la mañana que obviamente va a ser más complejo, pero en la tarde, ya terminada la jornada laboral, uno solo quiere llegar luego para descansar. Si bien para La Serena hay una línea de colectivo, para Coquimbo no hay prácticamente nada y si pasan micros son solo en las mañanas”, indica.
En tanto, según relata otra usuaria de la locomoción colectiva que se dirige a la villa Talinay, en la comuna-puerto, ha llegado a esperar hasta dos horas para tomar un bus o un colectivo, debido al alto flujo vehicular en las calles. “A veces las micros se demoran tanto, que vienen llenas y uno se tiene que quedarse abajo. Los colectivos son horribles. Para la línea que yo uso, hay que estar esperando una hora o dos horas, y a veces simplemente no llegan”, critica.
TRANSPORTE SIN REGULACIÓN
Ante esta situación que afecta a cientos de usuarios de la locomoción colectiva, Alejandra Maureira, seremi de Transporte y Telecomunicaciones, explicó que la mayoría de los servicios de transporte público en la región no son regulados por su cartera, a lo que se suma el crecimiento constante del parque automotriz en la zona.
“Acá es importante siempre aclarar, que gran parte de la locomoción colectiva que circula por la conurbación, son servicios que no cuentan con una regulación por el Ministerio de Transportes, y que por lo tanto no es viable asegurar su frecuencia. Además, el aumento del parque automotriz ha afectado considerablemente los tiempos de traslados lo que ha repercutido también en la operación de estos servicios. En este sentido, constantemente estamos haciendo gestiones para buscar mejoras en la movilidad, ya sea través de optimización de semáforos como coordinaciones con los gremios para extensiones de recorridos”, explicó.
Con respecto a las medidas más efectivas para ir mejorando el servicio de transporte, Maureira aseguró que “sin lugar a dudas es avanzar en más transporte público regulado. Dimos el primer paso, con la entrada en operación de los dos primeros servicios de transporte regulado que desde noviembre pasado están circulando en la conurbación, los cuales por contrato deben cumplir con horarios que inician a las 06:00 y finalizan a las 22:00 horas y con una frecuencia constante”.
La autoridad adelantó que están realizando estudios para contar con mayores vías prioritarias para el transporte público. “Se sumarán a las ya establecidas como son el eje Colón, Cienfuegos, Videla y Varela. Estas dos últimas estamos a la espera de que se firmen los convenios con el gobierno regional para avanzar en su ejecución. Este tipo de proyectos permitirá reducir los tiempos de viaje de los usuarios que se trasladan en buses y taxis colectivos”.
Fuente: DiarioElDia Región