28 de mayo de 2025
El primer contacto que tuvo Paula con el programa fue como colaboradora. Puso a disposición su profesión y junto a su pareja ofrecieron algunos servicios dentales para los niños y niñas que eran protegidos por el programa Familia de Acogida Especializada, que en la Región de Coquimbo ejecuta FAE ADRA (como Organismo Colaborador Acreditado) bajo la supervisión del Servicio Nacional de Supervisión Especializada.
Más adelante, y ya conociendo el funcionamiento del programa de Familias de Acogida, postularon como grupo familiar para darle la oportunidad a algún niño o niña, de estar al resguardo de una familia -y no en una institución- mientras se resolvía su proceso de adopción.
Es así como luego de una capacitación y evaluación completa, y de superar los distintos filtros prácticos y administrativos, Paula recibió la aprobación para ser una familia de acogida.
Una vez concretado el compromiso, la familia se convirtió oficialmente en un lugar de resguardo y apoyo para una pequeña niña, cuya familia original estaba fragmentada y nadaba en irregularidades y faltas. Durante los primeros meses todo marchó bien y el programa siguió siendo el apoyo tanto para las familias como para la pequeña. Pero diversos factores se conjugaron para que la armonía se quebrara.
Paula advierte que nunca desatendió los compromisos con la institución, pero que de un momento a otro comenzaron algunas fricciones y el buen ambiente en el que se sustentaba la relación con la dupla profesional (psicólogo y asistente social) contratada por la institución se perdió, dejando acusaciones mutuas que incluso han saltado al plano judicial.
"En algunas de las reuniones comenzamos a notar que lo que nosotros decíamos no era lo mismo que después teníamos que firmar en el acta, pues cambiaban muchas cosas, es cuando decidimos grabar las reuniones. Incluso contratamos un grupo de abogados porque sentimos que nos estaban vulnerando y nos querían señalar algo anormal. Llegó al punto donde nos amenazaron con entregar a la niña - casi sin tiempo para ello - o convertirnos en infractores", denunció Paula a Diario El Día.
Ante tal escenario, entendiendo las posibles vulneraciones hacia la pequeña debido a una entrega irregular e incompleta - incluyendo problemas educativos -, decidieron interponer un recurso judicial buscando esclarecer su situación actual.
Revés familiar
Otro caso similar es el Ximena. Luego postular al programa e ingresar como familia acogedora premiada por sus funciones ejemplares; sin embargo tras ciertos cambios internos empezaron conflictos entre ellos mismos hasta llegar al punto legal.
"La denuncia legal está hecha. Necesitamos concientizar sobre cómo ser parte del sistema puede tornarse inhumano hacia las familias acogedoras", explicó Ximena ante situaciones similares vividas durante su participación dentro del sistema FAE ADRA.
Respuesta pendiente
Contactados por Diario El Día solicitando respuesta sobre estas situaciones presentadas dentro del Programa Familia Acogida Especializada FAE ADRA; hasta ahora no ha sido posible obtener declaraciones oficiales desde dicha entidad hasta cierre edición presente.
Fuente: DiarioElDia Región