











Irregularidades en eutanasias sin respaldo clínico en Centro Veterinario Municipal
La Contraloría detectó 57 casos de eutanasia sin autorización formal ni justificación clínica en el Centro Veterinario Municipal de La Serena. Tras el informe, la alcaldesa instruyó la apertura de sumarios administrativos para identificar responsables.
17 de octubre de 2025
Luego de que la municipalidad de La Serena presentara una denuncia formal ante el Ministerio Público debido a las irregularidades reveladas por una auditoría realizada por Contraloría en relación a posibles infracciones a la ley sobre Tenencia Responsable de Mascotas, el Diario El Día tuvo acceso al documento en cuestión. Este informe detalla 79 casos de eutanasia llevados a cabo sin la documentación o justificación médica adecuada en el Centro Médico Veterinario Municipal.
En específico, se realizaron 57 eutanasias sin autorización formal ni justificación médica, mientras que en los otros 22 casos no se registró el nombre ni la firma del responsable del animal. Los informes mayoritariamente mencionan motivos genéricos como "agresividad" o "dolor", sin un diagnóstico veterinario respaldado.
Un caso destacado es el del perro "Gruñón", sacrificado el 12 de septiembre de 2024 por presunta agresividad, sin evaluación médica ni notificación a la seremi de Salud, lo cual contraviene la normativa de eutanasia humanitaria establecida por ley.
Además, durante el periodo entre enero y diciembre de 2024, Contraloría analizó 2.578 atenciones veterinarias, encontrando que 1.155 carecían de respaldo documental como ficha clínica, diagnóstico o firma del profesional tratante. También se detectó duplicación de fichas y falta de correlativos, lo que impide rastrear los casos y va en contra de la Ley 21.020 de Tenencia Responsable.
El informe también reveló la falta de protocolos formalizados en áreas críticas como eutanasia, limpieza, manejo de residuos biológicos y control sanitario, así como la ausencia de capacitación del personal en estos aspectos. Se constató que el recinto operaba sin autorización sanitaria y mantenía medicamentos vencidos.
En cuanto a los medicamentos veterinarios vencidos, se encontraron Ketamina, Xilazina y T61 con fechas expiradas en octubre y noviembre de 2024. El almacenamiento no cumplía con las normas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y se hallaron discrepancias entre los registros escritos y el stock físico de fármacos fiscalizables como Tiopental y Tramadol.
Por otro lado, la auditoría señaló que el municipio no presentó evidencia de campañas educativas sobre tenencia responsable durante 2024, a pesar de ser obligaciones financiadas por el Programa de Tenencia Responsable de Animales de Compañía (PTRAC). Esta omisión podría implicar un mal uso de recursos públicos.
Finalmente, se detectó el uso irregular de un vehículo municipal asignado al centro veterinario, sin póliza de seguro ni revisión técnica vigente, además de bitácoras incompletas y traslados sin justificación a zonas no relacionadas con labores veterinarias.
Ante esta situación, Marco Gahona fue designado como encargado del centro veterinario con la responsabilidad de implementar medidas para mejorar la transparencia y eficacia del trabajo realizado en el recinto. Entre las acciones a tomar se encuentran establecer protocolos para eutanasia, procedimientos para almacenamiento de alimentos, limpieza y desinfección, así como definir procesos para adopciones.
La alcaldesa Daniela Norambuena instruyó la realización de cuatro sumarios administrativos por diversas razones relacionadas con disposición incorrecta de cadáveres animales, inconsistencias en compras y stock de medicamentos, uso inadecuado del equipo esterilizador y eutanasias sin autorización ni documentación adecuada.
Gabriela Arcos, directora del Consejo Regional Coquimbo-La Serena del Colegio Médico Veterinario de Chile (COLMEVET), advirtió sobre los riesgos asociados al uso de medicamentos vencidos en mascotas. Destacó que esto puede disminuir la eficacia del tratamiento e incluso generar bacterias multirresistentes o reacciones adversas perjudiciales para la salud animal.
Fuente: DiarioElDia Región