14 de mayo de 2024
Cada vez más parejas dejan de lado la costumbre de la clásica cama matrimonial y priorizan su buen descanso y comodidad durmiendo en cuartos separados (es más: un estudio de la Fundación del Sueño de los EE. UU. reveló que el 25% de las parejas de ese país no comparten la cama). Algunos lo llaman "divorcio de sueño", pero, en realidad, los expertos dicen que, en muchos casos, este arreglo contribuye a mantener un vínculo de pareja saludable.
Recordemos esto: negociar es una de las habilidades de una pareja feliz. Y, aunque para algunos la decisión de dejar de lado el ritual del cuarto compartido puede golpear sus creencias nucleares respecto de lo que corresponde o no en una relación, otros se animan a romper los moldes y a adaptarlos a su medida. Hoy sabemos que somos nosotros los que ponemos las reglas.
¿Por qué elegirlo?
Quienes eligen dormir separados lo hacen principalmente por alguna de estas dos razones:
1. Por incomodidades físicas: puede que alguno de los dos ronque, padezca del síndrome de las piernas inquietas, tenga insomnio o trabaje de noche y se acueste en la madrugada, por ejemplo.
2. En pos de tener un espacio individual: para poder tener un espacio íntimo de cada uno sin tener que compartirlo con nadie. Mi cuarto, mis reglas.
Ganar o ganar
No hay una sola manera
Si la idea de dormir separados te da curiosidad o creés que podría beneficiar a tu pareja de alguna forma, acuérdate de que no hay reglas. Puedés:
Eso sí: tengan en cuenta que el diálogo es fundamental para que este acuerdo sea efectivo. No dejen de charlar sobre cualquier incomodidad que pueda surgir ni tengan miedo de volver atrás si no resultó como esperaban. De cualquier manera, es una buena oportunidad de seguir conociéndose y aprendiendo sobre la mejor forma de estar juntos.
La clave es, simplemente, escuchar lo que ustedes necesitan y animarse a probar, dejando de lado la vieja noción de que para tener un vínculo feliz hay que dormir juntos sí o sí. Cada pareja es un universo, y el tuyo tiene que ser como tu lo quieras construir... Y si descansas bien, mejor.