25 de marzo de 2024
Ya sea para asistir a una boda o graduación, para una ocasión especial o hasta para la oficina, existen reglas de vestimenta que se deben respetar, mismas que se conocen como código de vestimenta o "dress code" y que determinan qué ropa, zapatos y accesorios se pueden usar, pero también cuáles evitar para cada tipo de evento.
No se trata de un término nuevo, desde la antigüedad ciertos grupos sociales vestían con determinadas características para cada ocasión, por ejemplo, en la antigua Roma y Grecia, los de alto rango usaban togas y túnicas que los distinguían del resto. En el antiguo Egipto, los faraones se vestían con piezas elaboradas artesanalmente que eran símbolos de estatus.
Pero el concepto más moderno del código de vestimenta fue en el siglo XIX con la Revolución Industrial. La clase trabajadora creció y surgieron nuevas profesiones. Así se empezó a determinar la vestimenta para los entornos laborales.
“La ropa se convirtió en una forma de expresar la posición social y como medio de comunicación. En el tema social, también empezó a surgir un interés por las normas de etiqueta. Por ejemplo, a finales del siglo XVIII se creó el “Journal des Dames et des Modes" (Diario de Damas y Modas), que fue la primera revista de moda femenina que nació en 1797 en París y que se convirtió en una referencia importante para las mujeres de la alta sociedad porque les explicaba los estilos de vestimenta, diseños, tendencias, entre otros aspectos”, explicó la consultora de imagen Rebeca Maccise en una entrevista.
Después, en 1853 surgió el famoso “Manual de Carreño”, escrito por el músico, pedagogo y diplomático venezolano Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz, en el cual se encuentran las principales reglas cívicas y de etiqueta para las diversas situaciones sociales.
Posteriormente, en 1867 nació "Harper’s Bazar en USA", que con sus ilustraciones aconsejaba a las mujeres cómo usar la ropa y accesorios. Le siguió, en 1892, la revista Vogue.
“El código de vestimenta es básicamente un conjunto de reglas que nos dicen sobre cómo debemos ir vestidos para determinadas ocasiones, lugares, eventos y situaciones”, añadió.
Existen cuatro códigos de vestimenta y que se consideran como los más comunes:
Sport: Incluye jeans y todas las prendas denim, playeras, tenis, sudaderas, flats, pants, piezas oversize, estampados grandes, gorras, collares de fantasía, shorts, leggings, sandalias piso o Crocs.
Casual de vestir: Pantalón chino, pantalones culotte o maxi falda con una blusa de manga corta o larga, suéter abierto, blazer de distinto color que pantalón, mocasines, botas, botines, vestido camisero, sandalias o zapatos de tacón bajo.
Formal: Traje sastre de pantalón o falda, corbata, vestido negro a la rodilla, zapatos de tacón, zapatos de agujeta para los hombres.
Etiqueta: Vestido largo con bolsa de mano “clutch” o smoking para el caballero.
La asesora de imagen, refirió que de estos, han surgido muchas variantes como el “casual chic”, “smart casual”,“boho cocktail”, entre otros.
“Más que modificado, los códigos se han adaptado a las nuevas necesidades de cada empresa, institución, organización. Los códigos se han relajado”, comentó Maccise.
Como parte de lo anterior, retoma el código del “viernes casual”, que algunas empresas implementaron como un protocolo más relajado que permite el uso de jeans y tenis.
“Pero la pandemia incrementó la comodidad muchísimo más. Por ejemplo, el traje en algunos corporativos no es obligatorio. No es que vaya a desaparecer el traje y la corbata por completo, pero el código se ha vuelto más flexible para combinar por ejemplo, un pantalón, con una camisa y blazer”, dijo.
Añadió que todo radica en adaptar tu estilo al contexto y cómo quieres ser percibido y recomendó responder las preguntas, “¿Qué quieres proyectar?, ¿formalidad o accesibilidad?, mismas que nos ayudarán a elegir los colores, texturas, accesorios.
En empresas y en lugares de trabajo, el código de vestimenta mantiene una imagen profesional, coherente y congruente con base en cómo quieren ser percibidos. “Como dicen, viste de negocios para hacer negocios”·
En eventos sociales como bodas, ceremonias de gala, u otros acontecimientos, el “dress code” mantiene la formalidad y el respeto hacia quien te está invitando y hacia la ocasión.
Pero también los códigos de vestimenta se han implementado en importantes eventos de moda o galas cinematográficas, que años atrás han sido de polémica, por los estrictos protocolos que imponen, como en el Festival de Cannes en el que las mujeres tenían que usar obligatoriamente zapatos de tacón o zapatillas, regla que muchas actrices rompieron para defender su comodidad pero sin perder estilo, al respecto opinó: “Por ahí dicen que las reglas se hicieron para romperse. En ese tipo de alfombras rojas como Cannes o los premios Oscar, que son muy mediáticas, hemos visto a celebridades rompiendo los códigos de etiqueta. A algunos les puede parecer polémico, un insulto y a otros algo divertido y en tendencia. De eso trata la moda: es poderosa. La ropa es un medio de expresión”.