Hombre condenado a 20 años por asesinato de su madre en Puerto Montt

En diciembre de 2020, en medio de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, la ciudad de Puerto Montt se vio sacudida por un trágico suceso. Margarita Paredes, una mujer de 54 años, fue encontrada sin vida en su hogar en la población Antihual, con más de 40 heridas cortopunzantes.

En un principio, se barajaron varias hipótesis, incluyendo la posibilidad de un femicidio. Sin embargo, a medida que avanzaba la investigación, se descartó esta línea y se determinó que el responsable del crimen era el hijo de la víctima.

Miguel Lagos Paredes, de 23 años, fue detenido por la policía como el presunto autor del parricidio ocurrido en la madrugada del 14 de diciembre. Según las pruebas recopiladas, el ataque tuvo lugar alrededor de las 05:00 horas dentro de la vivienda familiar.

En una audiencia posterior, el tribunal decidió imponer la medida cautelar de prisión preventiva para Miguel Lagos Paredes, enviándolo al Complejo Penitenciario de Puerto Montt al considerar que su liberación representaba un peligro para la sociedad.

Tres años después del terrible crimen, en diciembre de 2023, el Ministerio Público reveló los detalles finales de la investigación. Se descubrió que antes del ataque, Margarita Paredes estaba con dos adultos mayores con discapacidad auditiva y su hijo.

El acusado agredió a su madre dentro de su habitación, apuñalándola repetidamente y golpeándola con objetos contundentes. La víctima fue encontrada en el patio de la casa, lo que sugiere que intentó escapar del ataque.

Las pesquisas también revelaron que el acusado estaba ebrio en el momento del crimen. Al día siguiente, contactó a Carabineros informando sobre lo sucedido.

Durante la investigación, Carabineros entrevistó a testigos presenciales con ayuda de un intérprete de lengua de señas perteneciente a la Prefectura de Carabineros Llanquihue, lo que proporcionó información crucial para el caso.

Con base en estas pruebas, el Tribunal Oral en lo Penal dictaminó una sentencia de 20 años de presidio mayor en su grado máximo para el acusado. La fiscal del caso afirmó que durante el juicio se logró "acreditar más allá de toda duda razonable la participación del imputado en estos hechos".