











30 Años de Perrera Arte: Cicatriz Viva en la Cultura Chilena
Descubre la historia de 30 años del Centro Perrera Arte, su impacto como 'cicatriz viva' en la cultura chilena y su papel como espacio de resistencia y arte experimental.
24 de octubre de 2025
El Centro Experimental Perrera Arte celebra su trigésimo aniversario, un hito que destaca la resiliencia y la visión profunda de su fundador, Antonio Becerro. Lo que inició como un proyecto provocador, generando un intenso debate nacional e internacional por sus 'perros embalsamados', ha evolucionado hasta convertirse en un pilar fundamental en el panorama cultural chileno. Su historia es la de una institución que se niega a ser olvidada, una verdadera 'cicatriz viva' en la memoria colectiva de la ciudad.
La trayectoria de Perrera Arte es un testimonio de cómo un espacio marginal puede transformarse en un epicentro de creación y pensamiento crítico. Becerro, un artista de carácter indomable, concibe el arte como una filosofía que ha impregnado cada rincón de este centro cultural, ubicado en una antigua perrera.
De la Controversia a la Consolidación: La Evolución de Perrera Arte
Los primeros años de Perrera Arte no estuvieron exentos de polémica. Las obras de Becerro, que involucraban cadáveres de perros atropellados transformados en esculturas, desataron un vendaval de críticas y preguntas sobre los límites del arte. La prensa internacional cubrió el fenómeno, destacando su impacto en la naciente democracia chilena. Sin embargo, más allá del morbo inicial, la propuesta de Becerro sembró la semilla de un proyecto duradero.
La metamorfosis del edificio mismo es un reflejo de su filosofía. De horno crematorio de basura y refugio animal, pasó a ser casa de artistas y hoy, un cuerpo vivo de memoria. La restauración del edificio ha sido fiel a su arquitectura y a su rica historia.
Antonio Becerro: Un Lobo Agazapado y la Crítica al Ecosistema Artístico
En sus treinta años, Antonio Becerro ha sido testigo y protagonista de los cambios en el arte, la ciudad y el país. Un 'lobo agazapado' o un 'perro apaleado' en sus propias palabras, ha mantenido una mirada crítica hacia la decadencia del arte nacional y la precarización del medio. Su postura es clara: el dolor en Chile no da para la meritocracia, y las posibilidades de ascenso están reservadas para el poder y sus apellidos.
El fundador de Perrera Arte se define como un 'conservador libertario'. Su desinterés por las redes sociales o la inteligencia artificial subraya su compromiso con la creación tangible y la búsqueda de sentido en la naturaleza.
El Legado y el Futuro: Colectividad, Desobediencia y un Refugio para Artistas
Los momentos imborrables de estas tres décadas son incontables: colaboraciones con figuras como Pedro Lemebel, Patricio Guzmán, Raúl Ruiz, Carmen Berenguer y la restauración constante del edificio. Perrera Arte ha sido una catapulta para artistas emergentes y un espacio donde la historia cultural de Chile se ha escrito en sus muros y sombras.
Frente a la institucionalidad, Perrera Arte se mantiene firme en su espíritu. "El proyecto es un colectivo sin clase social", afirma Becerro. La desobediencia es parte de su ADN, hoy encarnada por 'las compañeras que están a cargo', una 'jauría' de mujeres que lideran el proyecto y garantizan el traspaso de conocimientos y la continuidad de su espíritu experimental.
Para los próximos treinta años, Becerro no sueña con nada más que mantener este 'laboratorio' como un refugio para los artistas y las generaciones futuras, conservando su esencia experimental aunque cambie de nombre. El legado de Perrera Arte es un aullido inconsolable, un recordatorio constante del poder del arte para desafiar, transformar y perdurar en una ciudad marcada por heridas.
Fuente: DiarioElDia Región




































