











Especialidad agropecuaria impulsa renacer del Liceo Fernando Binvignat
La especialidad agropecuaria ha pasado de tener baja matrícula a ser una de las más demandadas en el Liceo Fernando Binvignat. Sus egresados se proyectan hacia el emprendimiento, la educación superior y el desarrollo comunitario.
22 de octubre de 2025
La mención agropecuaria en el Liceo Técnico Profesional Fernando Binvignat Marín, en Tierras Blancas, ha experimentado un notable crecimiento, pasando de ser una especialidad con menos matrículas a una de las más demandadas en la comuna de Coquimbo. Este auge la posiciona como un motor de desarrollo social y profesional en la región.
Según Jorge Jaime Campos, jefe de la especialidad y profesor del área, la carrera abarca aspectos agrícolas y pecuarios, incluyendo hortalizas, frutales, veterinaria básica y cuidado de animales. El interés por esta especialidad ha aumentado significativamente en los últimos años, con generaciones que solían tener pocos estudiantes ahora egresando cursos con hasta 23 alumnos.
El plan de estudios incluye módulos como Manejo de Suelo, Propagación Vegetal, Técnicas de Riego, Control de Plagas y Alimentación Animal. En cuarto medio se profundiza en Cultivos, Frutales, Maquinaria Agrícola y Postcosecha, con un enfoque hacia la exportación. Además, se fomenta el emprendimiento entre los alumnos para que puedan crear sus propias pymes.
La especialidad también ha incorporado criterios de modernización agrícola y sustentabilidad. El liceo se adjudicó un proyecto FONDEF junto a la Universidad de La Serena para instalar una estación meteorológica y un invernadero experimental. Esto permitirá a los estudiantes analizar datos climáticos y aplicar prácticas agrícolas más eficientes y amigables con el medio ambiente.
El director del establecimiento, Vladimir Fuentes Jorquera, destaca que desde su fundación en 1983, el liceo ha formado a 263 técnicos en esta especialidad y cuenta con 511 egresados. El énfasis en la formación técnico-profesional ha sido clave para responder a las necesidades del entorno.
Los propios estudiantes valoran la oportunidad que les brinda esta especialidad. Alison Marinsulic menciona su amor por la naturaleza y los animales como motivo para elegir esta carrera. Ransel Escurra destaca la libertad de trabajar al aire libre y el impacto positivo que pueden tener en el país como profesionales del área. Benjamín Rojas sueña con estudiar veterinaria gracias al apoyo recibido por los docentes.
Incluso desde temprana edad, los niños participan activamente en las actividades relacionadas con la naturaleza en el liceo. Cecilia Aguirre, encargada de la sala cuna del establecimiento, destaca que los pequeños tienen contacto con frutas, verduras y animales desde muy temprano.
Anita Chepillo desde la jefatura técnica resalta el rol social del liceo como un espacio inclusivo que permite a jóvenes vulnerables titularse y romper el ciclo de vulnerabilidad. Por su parte, Cecilia Brito Guerra, directora ejecutiva (s) del Servicio Local de Educación Pública Puerto-Cordillera, enfatiza cómo la formación técnico-profesional abre caminos hacia el futuro e impulsa trayectorias educativas integrales.
Fuente: DiarioElDia Región