19 de mayo de 2025
El pasado 17 de mayo se conmemoró el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que busca internalizar en la ciudadanía la importancia del cuidado del medio ambiente a través de la gestión de los residuos.
Es que, sin duda, el reducir, reutilizar y reciclar (regla de las 3R) son clave para disminuir la contaminación y los residuos que generamos.
Lamentablemente, las cifras entregadas por el Ministerio de Medio Ambiente no son esperanzadoras, ubicando a nuestro país en los últimos lugares y bajo el promedio de la OCDE en lo que se refiere al reciclaje residencial. Es que de los más de 20 millones de toneladas de residuos que se generan anualmente, menos del 10% de los residuos domiciliarios se reciclan.
Así también lo indica el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Federico Antico, quien consigna que solo el 9,6% del total de plásticos consumidos fue reciclado en 2020, según lo indica Asociación Gremial de Industriales del plástico, ASIPLA. Esta cifra está en línea con el promedio global reportado por la OCDE, donde solo el 9% de los plásticos se recicla exitosamente.
En lo que respecta a la Región de Coquimbo, “aún presenta cifras modestas en reciclaje, aunque destacan iniciativas de recolección domiciliaria en La Serena y Coquimbo, impulsadas por ReSimple (desde noviembre del 2024)”, señala Antico. Si bien lo considera un hito al introducir la recolección diferenciada en zonas urbanas con baja tradición de reciclaje, debe enfrentar diversos desafíos y corre “el riesgo de ser económicamente insostenible si no se logra una masa crítica de materiales reciclables y participación ciudadana activa”.
Respecto a esto último, Macarena Palma, gerente de Marketing y Asuntos Públicos en ReSimple detalla que el inicio de operaciones en la conurbación Coquimbo- La Serena, comenzó con entrega de acopios y recolección de residuos reciclables casa a casa en diciembre del año pasado y la gestión de vidrios en campanas ubicadas en la vía pública. “A la fecha estamos cubriendo el 25% del territorio en cada comuna y se cuenta con un total de 107 campanas entre ambas. Si hablamos en términos generales sobre la recolección de residuos a la fecha en la región, podemos mencionar que vamos en un total de 160 toneladas aproximadamente”, señala Macarena.
Eso sí, se suman dificultades operativas que se analizan constantemente en búsqueda de solución como sectores con terrenos de difícil acceso, pasajes cerrados, o desconocimiento sobre el reciclaje por parte de algunos vecinos, entre otros.
Con estos datos es urgente fortalecer un trabajo multisectorial que incluya a autoridades, empresas, recicladores, la academia y principalmente, la comunidad, para potenciar el reciclaje como una acción vital en la protección de nuestro planeta, enfrentar el cambio climático y avanzar en el desarrollo sustentable.
FALTA DE INFRAESTRUCTURA, COSTO Y EDUCACIÓN
Para los expertos, el reciclaje y la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, REP, enfrenta dificultades principalmente estructurales que tienen que ver con el costo operativo para realizar la recolección.
Así lo asegura el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Federico Antico, por ejemplo con el precio de los combustibles, en “particular del petróleo diésel utilizado por los camiones recolectores, que representa una carga significativa para municipios y gestores privados. Esto encarece la logística del reciclaje, especialmente en comunas con baja densidad poblacional o con rutas extensas”.
A esto se suma, el bajo precio que reciben los recicladores de base por materiales como el plástico PET o el cartón, en comparación al costo de recolección, acopio y traslado, según los informes del Ministerio de Medio Ambiente y plataformas como ChileRecicla, situación que, además, provoca poco interés en la labor de reciclar.
Urge también mayor fiscalización a las empresas para que cumplan las obligaciones que impone la Ley REP, pero más importante es la “urgente necesidad de fortalecer la educación ambiental de la ciudadanía”, señala Antico para “que las personas entiendan su rol como consumidores responsables”.
Escasa educación ciudadana que reconoce también la gerente de Marketing de ReSimple quien se refiere al estudio “Primer Barómetro del Reciclaje en Chile” realizado tras un año de operación de la Ley REP que planteó que entre las principales dificultades se encuentran con un 46% la falta de puntos limpios cercanos, con un 36% la falta de costumbre y con un 29% el escaso conocimiento sobre los materiales reciclables y cómo hacerlo de manera correcta.
“Las acciones deben apuntar a que la ciudadanía sepa identificar de manera simple qué envases y embalajes debe reciclar y, por otra parte, que se sientan interpelados y motivados a que cada acto de reciclaje sí tiene repercusión y hace una diferencia”, añade la gerente.
UN TRABAJO MULTISECTORIAL
Pero, ¿cómo se puede internalizar la cultura del reciclaje en la ciudadanía?
Con un trabajo multisectorial, responde el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, que debe incluir “campañas educativas, normas claras de separación en origen, incentivos económicos, y facilidades para reciclar”. Es importante también la coordinación entre distintas instituciones y o actores como productores, recicladores, municipios y ciudadanía para avanzar en el modelo que implementa la Ley REP.
Mientras que para la gerente de ReSimple son varias las estrategias para educar a la comunidad. Es indispensable contar con un diagnóstico previo ya que “hay municipios que venían con programas de reciclaje implementados de manera previa, entonces hay camino recorrido en ciertos sectores”, indica Palma.
Según los expertos, Chile posee condiciones para avanzar en reciclaje y economía circular, cuyo enfoque permite reducir la dependencia en la importación de materias primas, emisión de gases de efecto invernadero y dar paso a la innovación. Sin embargo, es urgente corregir asimetrías como “la baja valorización económica de los residuos, poca infraestructura en regiones y falta de incentivos tributarios o de mercado”, señala Antico.
Es aquí donde la Ley REP cumple un rol esencial, agrega Macarena Palma, ya que genera un cambio de paradigma y del modelo económico al fortalecer el reciclaje y que los productos vuelvan a ser parte del ciclo productivo como materia prima. “Para esto hay que desarrollar un mercado y tienen que haber acuerdos entre los diferentes actores del ecosistema. Se está avanzando paulatinamente en este cometido”, concluye.