











Liceo de Tierras Blancas afectado por ola de robos
El Liceo Fernando Binvignat, importante en la formación agropecuaria de jóvenes, sufre una serie de delitos que han causado pérdidas materiales y daño emocional. La comunidad exige medidas de seguridad para frenar la escalada delictiva.
2 de octubre de 2025
Una preocupante escalada de robos y un acto de crueldad sin precedentes han impactado gravemente al Liceo Fernando Binvignat de Tierras Blancas, especialmente a su especialidad agropecuaria. Los reiterados ilícitos no solo se traducen en pérdidas materiales, sino que han generado un profundo dolor emocional entre estudiantes y docentes, además de un perjuicio directo en la formación práctica de jóvenes que se preparan para convertirse en futuros profesionales del campo.
Jorge Jaime Campos, jefe de la especialidad agropecuaria, relata la situación como "una continuación de robos que han sido hartos, muy continuos". Inicialmente —cuenta— los delincuentes se enfocaron en sustraer bidones de gas de 45 kilos, además de equipamiento terapéutico del área de convivencia escolar, incluyendo cojines y mantas de relajación. "Incluso robaron una maleta llena de ropa nueva donada para el perchero estudiantil, destinada a alumnos en situación de vulnerabilidad", recuerda con indignación.
ASESINATO DE ANIMALES: LO MÁS DOLOROSO
El clímax de esta ola delictiva, sin embargo, ocurrió a mediados de septiembre, cuando desconocidos ingresaron al establecimiento y asesinaron a dos animales de uso pedagógico de la especialidad agropecuaria. "Nos mataron dos animales que son parte de los módulos de aprendizaje para la carrera de veterinaria que impartimos. Los victimizaron dentro del recinto, los dejaron muertos y todo manchado con sangre", detalla el docente.
El impacto en los alumnos fue devastador. Ellos mismos debieron enfrentar la escena y limpiar la sangre de los animales que habían cuidado con dedicación. "Emocionalmente les afectó harto, porque son parte de su aprendizaje. Son animales con los que trabajan para capacitarse y convertirse en buenos profesionales", añade Campos.
Uno de los animales asesinados era una oveja que había parido recientemente. La noticia golpeó aún más fuerte, pues los estudiantes habían dedicado gran esfuerzo en su cuidado, lo que transformó la pérdida en una experiencia especialmente dolorosa.
VOCES CON DOLOR Y FRUSTRACIÓN
Los propios alumnos expresan la dimensión de lo ocurrido. Alexander Videla, estudiante de Tercero Medio B, confiesa que la pérdida afectó tanto en lo sentimental como lo educativo. "Teníamos una oveja aquí y que se la hayan llevado y dejado ahí el rastro de todo, es feo, porque era nuestro animal de estudio y recién había llegado. Eso nos dejó sin nada otra vez", lamenta.
Su compañera, Génesis Ardiles, también de Tercero B y con aspiraciones de estudiar veterinaria, recuerda el momento con tristeza. "Fue horrible. Ver la sangre ahí, tener a ese animalito tan lindo con su cría y que de un día para otro ya no esté. Fue duro", relata conmovida.
El profesor Campos insiste en que los recursos y animales de la especialidad son fundamentales para la formación de los estudiantes. No se trata solo de herramientas, sino de experiencias prácticas que forjan vocaciones y potencian la profesionalización de jóvenes de Tierras Blancas.
DELINCUENTES BAJO LA LUPA
Desde el establecimiento aseguran tener pistas claras sobre los responsables. Jorge Campos afirma que están "casi identificados. Serían seis personas que operan en el perímetro del liceo, de los cuales uno ingresa directamente al recinto." Además, advierte que los sujetos "andan armados", lo que incluso pone en riesgo la vida del guardia de seguridad contratado recientemente.
La situación se complica por la falta de medidas de protección. "Es un establecimiento muy grande, con cinco especialidades equipadas, pero carecemos de un sistema de vigilancia robusto. Antes de la llegada de los guardias, el sostenedor mandó a retirar todas las cámaras de seguridad", denuncia el jefe de especialidad.
UNA AMENAZA QUE SE EXPANDE
El problema, no obstante, no se limita al liceo, pues los delincuentes - señala la comunidad educativa - han utilizado el recinto para acceder a espacios vecinos. De hecho, recientemente ingresaron desde sus dependencias al Jardín Infantil Santo Tomás, colindante con el establecimiento.
El punto de ingreso más frecuente de los antisociales se ubica en el sector del estadio y la cancha de tierra Tierras Blancas, lo que facilita su accionar y complica aún más la labor control.
Por eso, para la comunidad educativa del Liceo Fernando Binvignat, la situación ha superado todos los límites tolerables. La seguidilla robos sumada al cruel asesinato animales trabajo estudiantil evidencia necesidad plan seguridad urgente proteja no solo bienes materiales sino también bienestar quienes estudian trabajan establecimiento.
Fuente: DiarioElDia Región