11 de agosto de 2022
La castración química consiste en la administración de medicamentos antiandrogénicos que anulan las funciones de las hormonas masculinas y, por tanto, también la conducta sexual del hombre. No se trata, por tanto, de una forma de esterilización, ya que los efectos son reversibles y tampoco se producen alteraciones físicas como en la castración quirúrgica, qué consiste en la eliminación de testículos u ovarios. Este último procedimiento fue muy usado en Europa a mediados del siglo XX en condenados por agresión sexual, pero se comprobó que no era un tratamiento eficaz, pues muchos delincuentes persistían en sus agresiones sexuales.