8 de julio de 2025
La llegada de José Moraga Lira como administrador municipal de La Serena nunca estuvo exenta de cuestionamientos. Desde su nombramiento en diciembre de 2024, arrastró el peso de su destitución en 2012 como concejal de El Quisco por faltas a la probidad y una sanción en 2022 por conducción en estado de ebriedad. Pese a ello, contó con el decidido respaldo de la alcaldesa Daniela Norambuena, quien defendió su experiencia profesional y su trayectoria en la administración pública.
Sin embargo, la tensión contenida estalló ayer, cuando siete concejales de la comuna ingresaron formalmente una solicitud de destitución en su contra por graves irregularidades administrativas y conductas que, según los ediles, resultan incompatibles con la ética y la probidad que exige el ejercicio de cargos de alta responsabilidad en el municipio.
Horas más tarde, Moraga decidió dar un paso al costado y presentó su renuncia al cargo. Sin embargo, desde la casa edilicia afirman que "era una decisión que se venía gestando desde hace tiempo, motivada exclusivamente por razones personales y ajenas a cualquier conflicto político o administrativo".
En la solicitud de remoción presentada al municipio, los concejales detallaron una serie de hechos que, a su juicio, configuraron infracciones graves por parte del administrador municipal.
Además, los firmantes recordaron sus antecedentes previos, ampliamente conocidos, como su destitución en 2012 como concejal en El Quisco por faltas a la probidad y su condena en 2022 por conducción en estado de ebriedad.
En su declaración pública, el ahora exadministrador municipal intentó reencuadrar su salida como un gesto de responsabilidad y renovación de liderazgos. Sus palabras buscaron dejar instalada una mirada positiva de su paso por el municipio, pese a las acusaciones que enfrenta.
"Tras siete meses de intenso trabajo, compromiso y dedicación al servicio de las vecinas y vecinos de La Serena, he tomado la decisión de presentar mi renuncia al cargo. Creo que es momento de abrir paso a nuevos liderazgos que puedan seguir contribuyendo a este importante proyecto colectivo", afirmó.
Moraga enfatizó que asumió sus tareas "con responsabilidad y convicción" y aseguró haberse esforzado por fortalecer los procesos municipales "con profesionalismo, respeto y vocación de servicio".
"Estoy convencido de que los cargos de responsabilidad deben estar siempre al servicio de los proyectos colectivos", añadió.
Finalmente, agradeció la confianza depositada por la alcaldesa Daniela Norambuena y destacó el trabajo del equipo municipal.
La designación de José Moraga dejó en evidencia posibles debilidades estructurales en los filtros internos del municipio. Pese a sus antecedentes por faltas a la probidad y una condena por conducción en estado ebriedad, fue nombrado en un cargo clave sin mayor resistencia interna.
"El caso Moraga reabre el debate sobre los estándares éticos que deben primar en la administración pública"
A través de un comunicado oficial, el municipio afirmó que la renuncia fue una decisión personal que se venía evaluando hace semanas. Señalaron que confían en que las acciones desarrolladas durante su gestión se realizaron con transparencia y profesionalismo dentro del marco legal.
"Recibimos una comuna con más de dos décadas de malas prácticas"
Fuente: DiarioElDia Región