18 de enero de 2024
El tiempo libre es uno de los mayores anhelos en la sociedad occidental. De hecho, hace relativamente poco, se publicó una investigación que aseguraba que la gente más feliz tiene más tiempo y menos dinero.
Las autoras de aquel trabajo aseguraban las personas que priorizan el tiempo sobre el dinero tienen mejor calidad de vida: relaciones sociales y carreras más satisfactorias a la vez que más felicidad.
Sin embargo, muchas personas que viven en la sociedad contemporánea sienten que no tienen tiempo suficiente para sí mismos, por lo que buscan más constantemente. ¿Pero es realmente perjudicial tener poco tiempo libre? ¿Hay algún inconveniente por tener demasiadas horas de ocio? ¿Cuánto tiempo necesitamos realmente para ser felices?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Pensilvania y la Universidad de California (EE UU) arrojaron un poco de luz sobre este asunto en un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology.
La investigación se basa en dos conjuntos de datos a gran escala que incluyeron a más de 35.000 estadounidenses. En concreto, los científicos descubrieron que las personas con más tiempo libre suelen tener mayores niveles de bienestar subjetivo, pero sólo hasta cierto punto.
Precisamente, encontraron una relación negativa entre el tiempo de ocio y el bienestar subjetivo. Por una parte, los resultados mostraron que el hecho de tener poco tiempo se relaciona con un menor índice de bienestar causado por el estrés. Sin embargo, tener más tiempo libre no se traduce siempre en un mayor nivel de felicidad.
Las personas que tenían hasta dos horas libres al día decían sentirse mejor que las que tenían menos tiempo. En cambio, las personas que tenían cinco horas o más de asueto reconocieron que se sentían incluso peor.
Al final, una media aproximada de dos o tres horas al día sea probablemente la cantidad ideal de tiempo libre para satisfacer las necesidades de una persona, según los expertos.
“La mayoría de la gente tiene muy poco tiempo libre, pero demasiado tiempo libre no siempre es mejor”, afirmó en una nota de prensa Marissa Sharif, experta en marketing de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania y autora principal del estudio.
“A veces, disponer de mucho tiempo libre está incluso relacionado con un menor bienestar subjetivo debido a la falta de productividad”, en palabras de los investigadores. Por tanto, tener demasiado tiempo de descanso puede hacer que la persona no se sienta lo suficientemente productiva, y esto acabe menoscabando su felicidad.
En estos casos, la productividad durante el tiempo individual emerge como un factor crucial. En este sentido, señalan los autores del estudio, “el efecto negativo de tener demasiado tiempo para uno mismo puede mitigarse cuando las personas emplean este tiempo en actividades productivas”.
Saber gestionar el tiempo
En paralelo, los investigadores realizaron otros dos experimentos para corroborar estos hallazgos. En uno de ellos se pidió a los participantes que imaginaran que tenían entre 3,5 y siete horas libres al día y que imaginasen que empleaban ese tiempo en actividades ‘productivas’ (como la actividad física) o ‘no productivas’ (como ver la televisión).
Según los resultados, los participantes reconocieron que su bienestar se vería perjudicado sólo si no realizaban alguna actividad de forma provechosa, aunque tuviesen mucho tiempo libre durante el día. En otras palabras, la forma en que las personas pasan su tiempo libre importa, pero lo que se considera ‘productivo’ depende de cada persona.
“Si ver dos horas de 'Friends' en tu tiempo libre aumenta tu felicidad, debes hacerlo”, aclaró Sharif. “El objetivo de todo esto es el de cuidarse a uno mismo”, reflexionó.
No obstante, “en los casos en que la gente sí cuente con cantidades excesivas de tiempo, como por ejemplo, después de jubilarse o dejar un trabajo”, añadió, “nuestros resultados muestran que estas personas se beneficiarían de emplear ese tiempo libre con un propósito concreto”.
En definitiva, las conclusiones sugieren que la relación entre el tiempo personal y la felicidad es compleja. Con todo, no se trata simplemente de tener más tiempo, sino de cómo se utiliza ese tiempo. La productividad y la sensación de logro durante el tiempo libre parecen ser factores clave para mantener o mejorar el bienestar subjetivo, incluso cuando se dispone de exceso de tiempo para uno mismo.
Según conclusiones basadas en investigaciones científicas, los factores que determinan un equilibrio adecuado entre tiempo libre y felicidad son: la calidad del tiempo (más que la cantidad), la sensación de autonomía sobre esas horas, un balance adecuado con el trabajo, la variedad de actividades, el descanso y la recuperación, las interacciones sociales e incluso la capacidad de adaptarse a esas formas de tiempo libre.