19 de octubre de 2022
El sexo es fundamental para que una pareja funcione. También es un termómetro de la relación, sobre todo la falta del mismo. Si una pareja no tiene sexo durante meses, o hay tensiones entre los miembros de la misma en lo relativo a la frecuencia, es que algo no va bien. Pero quien más y quien menos, siempre nos hemos preguntado: ¿estaremos teniendo la frecuencia de sexo adecuada?
Por fin la ciencia ha venido a resolver esta pregunta. Un grupo de profesores de la Universidad de Toronto Mississauga de Canadá decidieron ponerse manos a la obra y revisar los datos disponibles sobre el tema. Sus conclusiones fueron muy interesantes.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que Tener una buena salud sexual es muy positivo en diferentes aspectos de nuestra vida. Definió su importancia como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad”.
¿Cuánto sexo es necesario para ser feliz?
Los investigadores analizaron datos de tres estudios que ya estaban disponibles, se trataban de encuestas de larga duración que se habían estado realizando a más de 30.000 individuos a lo largo de varias décadas, respecto a sus hábitos sexuales. Los participantes, tenían que responder a preguntas como cuánto sexo practicaban cada semana o su nivel de felicidad.
Los resultados fueron claros: tener una relación más pasional, en la que haya más sexo, no garantiza que la felicidad crezca de la misma forma. Está claro que es un buen síntoma y que, además, resulta muy beneficioso para nuestra salud desde varios puntos de vista, pero no es la llave de la felicidad absoluta en pareja.
Los beneficios para la relación van creciendo conforme crece la frecuencia, pero se estancan cuando el número de relaciones sexuales es de una a la semana. A partir de allí, aunque tengamos sexo dos veces por semana, nuestra felicidad no crece más.
La directora del estudio, Amy Muise, declaró al diario The Huffington Post que “Es importante mantener la conexión sexual con nuestra pareja, pero también lo es tener expectaciones realistas sobre la vida sexual. Para parejas con muchas ocupaciones, responsabilidades laborales y niños que cuidar, la presión para tener relaciones sexuales con mucha frecuencia puede ser estresante. El sexo es bueno, pero no es necesario practicarlo muchas veces a la semana. Sin embargo, es importante trabajar otros aspectos de la relación para mantener la conexión con la pareja”.