6 de junio de 2022
El motivo por el cual Kate Bush hoy es noticia (y sí, tendencia en redes sociales) es tan curioso como fascinante: una de sus canciones más conocidas suena en la nueva temporada de una de las series de televisión on demand más populares del momento y se convierte, como 37 años atrás, en un hit global. ¿La industria ya le puso nombre a este fenómeno de hits olvidados que vuelven a ser hit después de décadas? ¿Podría decírseles re-hit? Muy bien: gracias a Stranger Things, “Running Up That Hill”, de Kate Bush, se convirtió un re-hit.
Resumidamente: Stranger Things es una exitosísima serie norteamericana de ciencia ficción y suspenso protagonizada por adolescentes y ambientada en los años 80, que se emite por Netflix; el pasado 27 de mayo se estrenó la primera parte de su muy esperada cuarta temporada, en cuyo cuarto episodio, en una escena escalofriante y magnífica, una de sus protagonistas logra evitar ser abducida por el maligno y tenebroso “Otro Lado” gracias a su canción favorita, que es... ¡”Running Up That Hill”, de Kate Bush! Eso bastó para que, en menos de una semana, el tema alcance la cima de reproducciones en iTunes, supere los 120 millones de pasadas en Spotify, y en YouTube, donde el clip original de la canción acumula más de 50 millones de vistas, el canal oficial de Kate Bush rebalse de comentarios de adolescentes fascinados y fascinadas. Resultado: una nueva generación acaba de descubrir a (y caer rendida ante) una de las artistas pop más trascendentes de los años 80.
Que en Stranger Things suene música de los 80 es natural. Solo en la cuarta temporada se escucha a Baltimora, Talking Heads, Extreme, The Cramps y también a Kiss y los Beach Boys. Y en temporadas anteriores han sonado Joy Division, New Order, The Bangles, Vangelis, Dolly Parton, The Clash... La música es parte esencial de la trama, y nada de lo que allí se escucha (muchas veces en casetes que entran y salen de radiograbadores y walkmans) es casual ni indiferente. Lo curioso, en todo caso, es el efecto que genera en quienes oyen esas canciones por primera vez. No es, desde luego, un fenómeno nuevo: el cine está lleno de ejemplos en los que una banda de sonido rescata del olvido canciones o artistas. Lo particular de la época es que hoy la reacción de la audiencia puede medirse en tiempo real: si una canción despierta curiosidad, no hay que esperar meses para corroborarlo en las cifras de ventas porque en cuestión de horas, las plataformas arrojan cifras millonarias. Es lo que pasó con “Running Up That Hill”.