











Jubilado escocés vuelve a besar tras 6 años
Gerard McAliece, de 68 años, supera enfermedad que deformó su nariz y afectó su vida personal y social.
13 de octubre de 2025
Un hombre británico de 68 años, Gerard McAliece, vivió una pesadilla durante más de seis años al ver cómo su nariz crecía sin control debido a una rara enfermedad llamada rinofima, la cual causa el engrosamiento y deformación del tejido nasal.
La situación llegó a tal punto que la nariz cubría gran parte de su rostro y colgaba sobre su boca, impidiéndole beber una cerveza o besar a su esposa, Carol.
“Simplemente seguía creciendo y creciendo. Traté de ignorarlo, pero la gente me miraba o apartaba la vista”, relató Gerard a medios como The Scottish Sun.
El abuelo, originario de Kilmacolm, Renfrewshire (Escocia), confesó que dejó de salir de casa por miedo a las burlas, especialmente de los niños.
“Los pequeños no tienen filtro. En las fiestas de mis nietos me preocupaba lo que pensarían sus amigos”, comentó.
Durante años buscó ayuda médica sin éxito. “Cuando fui al médico, me dijeron que era algo cosmético, no una urgencia. Así que lo dejé pasar”, contó el hombre.
Finalmente, su esposa Carol decidió llevarlo a la clínica estética Ever Clinic en Glasgow, donde especialistas aceptaron tratar su caso.
“El equipo me dijo que era el trabajo más grande y complicado que habían enfrentado”, recordó Gerard.
La cirugía fue un éxito total. “El resultado ha sido fantástico, me cambió la vida. Carol dice que volví a ser el hombre que era antes”, afirmó emocionado.
Hoy en día, Gerard ha recuperado su vida social y disfruta de placeres simples que antes le eran imposibles: “Ahora puedo ir por una pinta, hablar con la gente y disfrutar una comida sin esconderme”, añadió.
La rinofima es una enfermedad poco común que afecta principalmente a hombres mayores de piel blanca. Se produce por la proliferación anormal de las glándulas sebáceas del rostro, lo que provoca hinchazón, enrojecimiento y deformación progresiva de la nariz.
Aunque no es peligrosa para la vida, puede tener un impacto psicológico profundo debido al cambio en la apariencia.
El director de la clínica Ever Clinic, Jonathan Toye, destacó la transformación de su paciente:
“Gerard fue el caso más avanzado que hemos visto. El resultado es sobresaliente y escuchar cómo le ha cambiado la vida nos llena de orgullo”.
Hoy en día, Gerard asegura que ha recuperado el disfrute de su vida y su relación con su pareja: “Después de seis años, puedo besar a mi esposa de nuevo”, dijo entre risas.
Fuente: Publimetro