











El Tiny Desk de 31 Minutos arrasa en internet: ¡Supera el millón de visualizaciones en solo 12 horas!
El emblemático programa estrenado en TVN llegó a la capital estadounidense para participar de la serie de conciertos organizado por la estación pública NPR, y que ya se posicionó como uno de los espacios musicales digitales más relevantes.
6 de octubre de 2025
Este lunes 6 de octubre, calzando camisas estampadas con una imagen de los estantes del conductor Bob Boilen y ubicados entremedio de sus instrumentos, los músicos detrás de 31 Minutos estrenaron su participación en el Tiny Desk. Uno de los espacios musicales digitales más relevantes y que se realiza en los estudios de la NPR Music en Washingtong D.C., en el marco del programa “All Songs Considered” de la estación NPR.
“Mi equilibrio espiritual“, “Bailan sin César“, “Mi muñeca me habló” y “Yo nunca vi televisión” fueron parte de las canciones que compusieron el setlist del programa emblemático de la televisión chilena, y que incluso penetró en el medio cultural mexicano. Esto, entre referencias pop —como alusiones a la serie estadounidense “Better Call Saul” en “Objeción denegada“—, un breve homenaje a Los Prisioneros y varios guiños a la situación migratoria que viven los latinos en el país norteamericano.
“Soy Tulio Triviño y esta es la primera vez en Washington D.C. de 31 Minutos, que es exactamente el tiempo en que expiran nuestras visas de trabajo“, lanzó el títere durante su presentación. Mientras, cada cierto tiempo aparecía un cocodrilo rubio con un jockey rojo observando a los personajes chilenos en los interludios que fue descrito por Juan Carlos Bodoque como “un amable señor que se quiere asegurar de que volvamos sanos y salvos a casa, pero no te preocupes. Ante cualquier dificultad, llamo a mi abogado”.
Broma que también se hizo presente durante la canción protagonizada por Juan Pablo Sopa, quien coreó la frase “alza la mano si se te venció la waiver, alza la mano si tú eres ilegal” apelando a la visa que beneficia a Chile y otro puñado de países.
Un mes de preparativos
Según consignó La Tercera, el equipo tomó alrededor de un mes para preparar la presentación. Para ensayar en condiciones lo más similares posibles, montaron una réplica del escenario dentro de un galpón en Santiago —con medidas exactas, ubicación de cámaras, luces y disposición de los escritorios— basándose en información proporcionada por NPR.
Otra etapa clave fue armar el repertorio, que debía condensarse en unos 20 minutos escogiendo canciones emblemáticas del catálogo de 31 Minutos y adaptando arreglos para el formato reducido. Además, el equipo elaboró un guion breve para insertar a los personajes del programa —títeres y presentadores— sin que los textos excedieran un minuto cada uno, y así no consumir todo el tiempo de los temas musicales.
Por último, uno de los retos técnicos más complejos fue la microfonía, pues se necesitaba compatibilizar micrófonos cerca y de ambiente para instrumentos, voces y movimientos de títeres en un espacio limitado. Con la ayuda de profesionales expertos en sonido, probaron distintas estrategias hasta encontrar las posiciones óptimas. El objetivo final fue que la sesión mantuviera la identidad escénica de 31 Minutos —mezcla de música, humor, títeres y dramaturgia— adaptada al formato íntimo del Tiny Desk.
Locura en FILUNI
En el marco de la Feria Internacional del Libro de las Universidades (FILUNI), realizada en la UNAM y donde la Universidad de Chile fue invitada de honor, el periodista y co-creador de la serie, Álvaro Díaz, fue invitado para relatar parte del mundo de 31 Minutos. Durante su participación, el creador chileno comentó que México se ha convertido en una “segunda patria” para el proyecto, dado el profundo vínculo que la serie ha desarrollado allí a lo largo del tiempo.
En esa línea, Díaz expresó que todo lo que hacen en Chile también lo buscan replicar en dicho país, reconociendo que el recibimiento de 31 Minutos ha generado una comunidad sorprendente. Además, y en su charla agendada en la Sala Miguel Covarrubias, destacó que la serie ha trascendido su origen como programa de televisión infantil para convertirse en espectáculo en vivo, película, e incluso en un universo narrativo propio.
Respecto al contenido del programa, Díaz explicó que 31 Minutos no busca impartir moralejas explícitas ni juicio severo sobre la televisión. Más bien, actúa como un espacio de humor para niños que promueve la convivencia, la amistad y el disfrute del mundo más allá de las pantallas. Sobre sus comienzos, comentó que nunca pensó —al lanzar el programa en 2003— que permanecería vigente durante más de dos décadas.
Finalmente, además de compartir su experiencia y visión artística, Díaz presentó su libro “Magadán” dentro del marco de FILUNI. Su exposición fue parte de una serie de actividades que reunieron a creadores latinoamericanos en el evento universitario.